Violas y Pensamientos.

Las flores de invierno son una verdadera maravilla que nos regala la naturaleza en los meses más fríos del año. Entre estas joyas invernales, destacan las Violas y Pensamientos, dos híbridos de flores que desafían las bajas temperaturas con su belleza y colorido. Su nombre científico es Viola cornuta y Viola wittrockiana, especies muy similares que regularmente se confunden y hacen que a todas les llamemos igual.

Las Violas, con sus pétalos delicados y su variedad de tonalidades que van desde el morado intenso hasta el amarillo brillante, pero siempre en tonos puros, son una verdadera alegría para los sentidos en medio del invierno.

Las hojas y flores son mucho mas grandes que su pariente, la ¨wittrockiana¨. Su resistencia al frío las convierte en compañeras perfectas para adornar jardines y macetas durante esta época del año.

Por otro lado, los Pensamientos, con sus característicos colores vibrantes y su forma peculiar, son otra opción encantadora para dar vida y color a nuestros espacios invernales. A diferencia de las Violas, éstos poseen mezclas de colores iniciando con un tono casi negro desde el centro, y aclarándolo hacia los pétalos externos. Las hojas y flores son bastante más pequeñas, hasta llegar a una variedad ¨mini¨ que también resulta ¨péndula¨,

haciéndola ideal en maceteros colgantes. Su presencia alegre y su capacidad para florecer incluso en las condiciones más adversas los convierten en una elección popular entre los amantes de la jardinería.

Ambas requieren un suelo rico y húmedo, muy suelto y poroso. El riego es regular, nunca seco ni empapado y una exposición a pleno sol. Es preciso controlar a los caracoles con alguna pulverización preventiva o mezclar Tierra de diatomeas en el sustrato.

En resumen, las Violas y Pensamientos son dos flores que nos recuerdan que la belleza y la vida pueden florecer incluso en los días más fríos y grises del invierno. Aprovechemos su presencia para llenar nuestros días de color y alegría en esta temporada tan especial.